Ayer celebramos el cumple Elena y yo. Y Ale nos sorprendió con unas deliciosas rosquillas fritas, a pesar de no poder acercarse.
Esta mañana, entre risas, y mientras se preparaba a hacer otra tanda para llevar a la tía de Estrella, que es la que le ha dado la receta, me ha dado las instrucciones para que pueda compartirla con vosotros. Están super esponjosas...
Ingredientes:
440 grs de harina
200 ml de nata líquida para montar
2 huevos grandes (o tres si son pequeños)
130 grs de azúcar
3 cucharaditas de levadura tipo royal (algo menos de un sobre)
2 cucharadas de anís (esto es opcional, si no os gusta, las podéis añadir otro licor o zumo... dejad volar la imaginación).
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes en un bol. La mezcla es bastante líquida. Cuando esté mezclado, pasar a la encimera y trabajar un poco la masa. Si está muy pegajosa, se puede añadir un poco de harina.
Dejar reposar unos 15 - 20 minutos.
Hacer rosquillas finitas, de 4-5 cm de diámetro. Calentar aceite en una sartén como para freir un huevo. Echar las rosquillas. Veréis que crecen mucho. Me dice Ale que tengáis cuidado porque se queman muy rápido, que a los 30 - 40 segundos ya hay que darlas la vuelta y dejarlas por el otro lado también muy poco tiempo.
Sacarlas de la sartén y ponerlas sobre papel absorbente. Una vez frías espolvorearlas con azúcar. Se me ocurre que con azúcar y canela también tienen que estar buenas.
Hablábamos esta mañana de cómo quedarían en el horno. A lo mejor probamos otro día y os lo ponemos, a ver qué pasa.
Por cierto, con estas cantidades salen muchas, pero también duran bastante, así que,¡ animaos!
El resultado:
¡Gracias Ale!
Apuntes de viajes, sensaciones, momentos para recordar y pequeñas cosas que me hacen disfrutar
22 de abril de 2012
21 de abril de 2012
Raisin standards - 10 years
This time I am writing in English, as this post is dedicated to non Spanish speakers (at least most of them).
Last Wednesday, during my birthday, I realised that ten years that day, I was in Port Elisabeth, South Africa, at Fidelito's flat, enjoying a week there.
That trip to Africa, was my self-gift. I wanted to go to that Continent and no one wanted to come with me so I decided to go on my own. Since then, I have gone some more times, but that very first one was special, from the very beginning to the very end. I got in love with Africa.
I remember Andrew's place in the middle of nowhere, where I would love to get lost. Fidelito's place and the moment were I saw for the first time in my life a real gun. Enormous dunes, hipos making love under the sun, the sound of a lion next to us, the moon and millions of starts over my head, that swim in Okavango, bush lasagna, flying for the first (and last) time in my life while sunset, that booze cruise, the excitement of the sight of the first elephant and my heart beating hard when running from it, night fire, watery food after canoo crushing, dancing around the fire, cricket...
Ten years later, I still know, somehow, of most of the people I met during that special month. Maybe for you it was only one more of the trips, but for me, it was an unforgettable time, with unforgettable people, in an unforgettable Continent.
Thanks for appearing in my life and sharing that special time with me.
Last Wednesday, during my birthday, I realised that ten years that day, I was in Port Elisabeth, South Africa, at Fidelito's flat, enjoying a week there.
That trip to Africa, was my self-gift. I wanted to go to that Continent and no one wanted to come with me so I decided to go on my own. Since then, I have gone some more times, but that very first one was special, from the very beginning to the very end. I got in love with Africa.
I remember Andrew's place in the middle of nowhere, where I would love to get lost. Fidelito's place and the moment were I saw for the first time in my life a real gun. Enormous dunes, hipos making love under the sun, the sound of a lion next to us, the moon and millions of starts over my head, that swim in Okavango, bush lasagna, flying for the first (and last) time in my life while sunset, that booze cruise, the excitement of the sight of the first elephant and my heart beating hard when running from it, night fire, watery food after canoo crushing, dancing around the fire, cricket...
Ten years later, I still know, somehow, of most of the people I met during that special month. Maybe for you it was only one more of the trips, but for me, it was an unforgettable time, with unforgettable people, in an unforgettable Continent.
Thanks for appearing in my life and sharing that special time with me.
18 de abril de 2012
Por mi cumple... mini magdalenas de sabores!! :)
Pues sí, hoy es mi cumple. Llevo toda la semana queriendo poneros cositas nuevas, que si una lubina, un pensamiento, un viaje, una recomendación de restaurante.. pero no encuentro el momento.
Así que como me he pedido la tarde libre, voy a enseñaros lo que hice ayer para llevar a mis compañeros de trabajo que me sufren a diario, y para, por supuesto, desayunar rico esta mañana.
Fueron más de tres horas horneando, cocinando, pero lo hice con muchas ganas, mucho cariño y ha merecido la pena :), sobre todo por la cara de algún goloso al ver todo :)
Para empezar, hice lo conocido, galletas de mantequilla, todo un clásico, pero esta vez, aromatizadas con vainilla y chocolate. Después, dos masas de palmeras, unas para darlas chocolate y otras con nocilla por dentro, después de una conversación en la comida de ayer donde un "chocolate lover" hablaba de chocolate, sobre chocolate, y más chocolate... :)
Y para acabar, un "clásico", pero que no había hecho nunca: magdalenas, tamaño mini.
Hice lo que me ha dado por llamar "receta base", y a partir de ahí he "creado" cuatro diferentes.
Ahí va la foto general del resultado: más de 100 mini magdalenas, casi 50 palmeras y otras tantas galletas :)
Y ahora la receta. Miré muchísimas, hay infinitas en la red, pero al final me he quedado con la de toda la vida. Me la ha pasado una compañera de trabajo, Rocío, a la que se la ha dado Luis, otro compañero, que la hace con su hijo.
Ingredientes
1kg de harina
1 kg de azúcar
1kg de huevos (sin cáscara)
1 kg de aceite (de oliva de 0.4º o de girasol)
2 sobres de levadura royal (22 grs)
Con esta cantidad salen sobre 100 magdalenas de las grandes. Yo lo que hice ayer fue pesar 6 huevos (330 grs) y sobre eso hice los cálculos para todo lo demás.
Preparación: en un bol, se baten los huevos, se añade el azúcar sin parar de batir. Si tenéis una batidora con barillas, mejor, cuanto más lo batáis, mejor os va a quedar. Añadir el aceite, sin dejar de batir.
En otro bol mezclamos bien la harina con la levadura.
Añadimos esta mezcla poco a poco al otro bol (donde están los huevos, el azúcar y el aceite) y seguimos batiendo.
Para mi, esta es la masa base. La receta tradicional, para hacer las magdalenas de toda la vida, dice que hay que añadir a esto 1 copita de anis o una cucharadita de esencia de anis, o para el que no le guste, de esencia de limón.
Yo hice las siguientes variantes:
Para cada 300 grs de "masa base":
1 - Añadir 15 gramos de cacao y pepitas de chocolate, o
2 - Añadir una cucharita de esencia de vainilla y pepitas de chocolate, o
3 - Añadir una cucharita de esencia de limón y 30 gramos de coco rallado, o
4 - Añadir media cucharita de esencia de limón y al rellenar los moldes poner un poco de mermelada de mora (o de lo que queráis - o chocolate) para que quede dentro.
Una vez que tengáis la masa con el sabor que queráis, repartidla en los moldes de las magdalenas, no llenando más de las 3/4 partes del molde.
Precalentad el horno a más de 200ºC y cuando vayáis a meter las magdalenas, bajad a 180ºC. Poned la bandeja sobre la mitad del horno. En el caso de las magdalenas grandes, en 15 minutos están hechas. Las mini magdalenas con 10 - 12 minutos están más que de sobra.
ATENCIÓN: cada horno es un mundo. He leído miles de maneras de que queden bien, pero al final tenéis que experimentar con el vuestro. Si sube demasiado y se os sale la masa, demasiado calor. Si no sube, puede que no tenga calor suficiente o que hayáis echado mucha levadura. También puede pasar que el papel que uséis no sea lo suficientemente resistente, así que podéis poner dos o tres moldes juntos, o meterlos en un molde rígido.
En mi caso, este es el resultado:
Bueno pues este es mi "regalo" de cumple para todos, por estar ahí.
¡Y gracias por las felicitaciones!
Así que como me he pedido la tarde libre, voy a enseñaros lo que hice ayer para llevar a mis compañeros de trabajo que me sufren a diario, y para, por supuesto, desayunar rico esta mañana.
Fueron más de tres horas horneando, cocinando, pero lo hice con muchas ganas, mucho cariño y ha merecido la pena :), sobre todo por la cara de algún goloso al ver todo :)
Para empezar, hice lo conocido, galletas de mantequilla, todo un clásico, pero esta vez, aromatizadas con vainilla y chocolate. Después, dos masas de palmeras, unas para darlas chocolate y otras con nocilla por dentro, después de una conversación en la comida de ayer donde un "chocolate lover" hablaba de chocolate, sobre chocolate, y más chocolate... :)
Y para acabar, un "clásico", pero que no había hecho nunca: magdalenas, tamaño mini.
Hice lo que me ha dado por llamar "receta base", y a partir de ahí he "creado" cuatro diferentes.
Ahí va la foto general del resultado: más de 100 mini magdalenas, casi 50 palmeras y otras tantas galletas :)
Y ahora la receta. Miré muchísimas, hay infinitas en la red, pero al final me he quedado con la de toda la vida. Me la ha pasado una compañera de trabajo, Rocío, a la que se la ha dado Luis, otro compañero, que la hace con su hijo.
Ingredientes
1kg de harina
1 kg de azúcar
1kg de huevos (sin cáscara)
1 kg de aceite (de oliva de 0.4º o de girasol)
2 sobres de levadura royal (22 grs)
Con esta cantidad salen sobre 100 magdalenas de las grandes. Yo lo que hice ayer fue pesar 6 huevos (330 grs) y sobre eso hice los cálculos para todo lo demás.
Preparación: en un bol, se baten los huevos, se añade el azúcar sin parar de batir. Si tenéis una batidora con barillas, mejor, cuanto más lo batáis, mejor os va a quedar. Añadir el aceite, sin dejar de batir.
En otro bol mezclamos bien la harina con la levadura.
Añadimos esta mezcla poco a poco al otro bol (donde están los huevos, el azúcar y el aceite) y seguimos batiendo.
Para mi, esta es la masa base. La receta tradicional, para hacer las magdalenas de toda la vida, dice que hay que añadir a esto 1 copita de anis o una cucharadita de esencia de anis, o para el que no le guste, de esencia de limón.
Yo hice las siguientes variantes:
Para cada 300 grs de "masa base":
1 - Añadir 15 gramos de cacao y pepitas de chocolate, o
2 - Añadir una cucharita de esencia de vainilla y pepitas de chocolate, o
3 - Añadir una cucharita de esencia de limón y 30 gramos de coco rallado, o
4 - Añadir media cucharita de esencia de limón y al rellenar los moldes poner un poco de mermelada de mora (o de lo que queráis - o chocolate) para que quede dentro.
Una vez que tengáis la masa con el sabor que queráis, repartidla en los moldes de las magdalenas, no llenando más de las 3/4 partes del molde.
Precalentad el horno a más de 200ºC y cuando vayáis a meter las magdalenas, bajad a 180ºC. Poned la bandeja sobre la mitad del horno. En el caso de las magdalenas grandes, en 15 minutos están hechas. Las mini magdalenas con 10 - 12 minutos están más que de sobra.
ATENCIÓN: cada horno es un mundo. He leído miles de maneras de que queden bien, pero al final tenéis que experimentar con el vuestro. Si sube demasiado y se os sale la masa, demasiado calor. Si no sube, puede que no tenga calor suficiente o que hayáis echado mucha levadura. También puede pasar que el papel que uséis no sea lo suficientemente resistente, así que podéis poner dos o tres moldes juntos, o meterlos en un molde rígido.
En mi caso, este es el resultado:
Rellenas de mermelada de mora |
De limón y coco |
De chocolate y pepitas de chocolate (double chocolate, que dirían los americanos) |
De vainilla y pepitas de chocolate |
¡Y gracias por las felicitaciones!
13 de abril de 2012
Empanadillas al horno - de atún y ¡otra idea!
Pues sigo con mi racha cocinillas. Lo de hoy es algo tan sencillo que seguramente quien más y quien menos lo haya hecho alguna vez, pero segurísimo que todos las hemos comido y han sido "comida favorita" de pequeños.
Pues sí, ahí va mi manera de hacer las emapanadillas, un poco más ligeras que las fritas, ya que las hago al horno. ¿Y vosotros cómo las hacéis?
Ingredientes:
16 obleas pequeñas (hay dos tamaños)
2 huevos cocidos
1/2 cebolla
3 pimientos del piquillo
2 latitas de atún en escabeche (o en aceite)
4 cucharadas de tomate frito
1 pizca de azúcar
Preparar el relleno picando la cebolla finita y pochar. Salar. Añadir los pimientos picados y una pizca de azucar. Remover.
En un recipiente echar el huevo picado, el atún y el sofrito de cebolla y pimientos. Añadir el tomate y mezclar todo.
Encender el horno para precalentarlo a 200ºC.
Poner el relleno en la mitad de cada una de las obleas, dejando espacio por los bordes, doblar por la mitad y aplastar con un tenedor las orillas, sellándolas.
Colocar las empanadillas sobre un papel de horno y hornear unos 10 - 12 minutos a 200ºC.
¡Listas! Yo no las pinto con clara de huevo (quedarían mucho más bonitas) y este ha sido el resultado:
Si no queréis hacerlas todas de atún una opción es hacerlas rellenas de espinacas y ricota.
Super fácil:
En una sartén poner una pizca de aceite y un poco de ajo picado muy fino. Sofreír el ajo y añadir las espinacas en crudo y revolver hasta que se frían (menguan muchísimo así que podéis hacer un par de sartenadas). Añadir entonces el queso ricota (la cantidad, al gusto, depende de lo "queseros" que seáis) y revolver. Ya tenéis un relleno diferente. Si lo probáis, ya me diréis qué os ha parecido!
Pues sí, ahí va mi manera de hacer las emapanadillas, un poco más ligeras que las fritas, ya que las hago al horno. ¿Y vosotros cómo las hacéis?
Ingredientes:
16 obleas pequeñas (hay dos tamaños)
2 huevos cocidos
1/2 cebolla
3 pimientos del piquillo
2 latitas de atún en escabeche (o en aceite)
4 cucharadas de tomate frito
1 pizca de azúcar
Preparar el relleno picando la cebolla finita y pochar. Salar. Añadir los pimientos picados y una pizca de azucar. Remover.
En un recipiente echar el huevo picado, el atún y el sofrito de cebolla y pimientos. Añadir el tomate y mezclar todo.
Encender el horno para precalentarlo a 200ºC.
Poner el relleno en la mitad de cada una de las obleas, dejando espacio por los bordes, doblar por la mitad y aplastar con un tenedor las orillas, sellándolas.
Colocar las empanadillas sobre un papel de horno y hornear unos 10 - 12 minutos a 200ºC.
¡Listas! Yo no las pinto con clara de huevo (quedarían mucho más bonitas) y este ha sido el resultado:
Si no queréis hacerlas todas de atún una opción es hacerlas rellenas de espinacas y ricota.
Super fácil:
En una sartén poner una pizca de aceite y un poco de ajo picado muy fino. Sofreír el ajo y añadir las espinacas en crudo y revolver hasta que se frían (menguan muchísimo así que podéis hacer un par de sartenadas). Añadir entonces el queso ricota (la cantidad, al gusto, depende de lo "queseros" que seáis) y revolver. Ya tenéis un relleno diferente. Si lo probáis, ya me diréis qué os ha parecido!
9 de abril de 2012
La receta de las palmeras - super fácil
Por aclamación popular, ahí van las recetas de las palmeritas de ayer. ¡¡Perdón por no haberlo puesto antes!!
Hay múltiples recetas en internet. Yo he hecho un mix: la receta cuando aprendí por Mariaje, y la manera de doblar la masa de este video (quedan muy huecas, poco apelmazadas) :)
Video para copiar cómo doblar la masa
Ingredientes
Para las palmeras:
1 masa de hojaldre hecha (hacerlo en casa lleva mucho tiempo pero si os animáis seguro que están todavía mejor!!)
Mantequilla pomada (blandita)
Azúcar
Para la cobertura de chocolate:
40 grs de chocolate para fundir
10 grs de mantequilla
10 ml de leche (un chorrito)
Extender la masa sobre el papel que viene. Untarla con la mantequilla blandita ayudándose de un pincel. Echar por encima azúcar, formando una capa finita por encima (sin miedo). Ir doblando la masa como en el video anterior. Cada vez que la dobléis, repetís la operación (mantequilla + azúcar).
Precalentáis el horno a 180ºC, arriba y abajo.
Cortáis la masa en rodajitas finas, y las colocáis sobre la bandeja del horno. Quedan bastante "feuchas" pero dejad espacio porque crecen.
Meted en el horno la bandeja y vigilad. Dependiendo de hornos el tiempo cambia hasta que se ponen doradas. El mío tardó 15 minutos. Se las puede dar la vuelta y dejar 5 minutos más para que se tuesten por los dos lados, pero no hace falta.
Para la cobertura:
Derretir el chocolate (se puede meter en el microondas un minuto, se saca y se da vueltas hasta que se derrita). Añadir la mantequilla y la leche y mezclar hasta que quede una pasta.
Cuando las palmeritas estén frías, echad la mezcla por encima y dejad enfriar. Se pueden meter al frigo, pero a temperatura ambiente, aunque tardan más, también se queda dura.
¡Listas! Son super fáciles, ¿verdad?
Para los que las prefiráis con mermelada por encima, una vez horneadas, las untáis con un poco de mermelada primero y con un poco de almíbar después (4 cucharadas de azúcar en 4 de agua, metéis un poquito al micro y revolvéis hasta que se disuelva, o ponéis en un cazo y hacéis lo mismo a fuego lento). Las volvéis a meter al horno APAGADO y las dejáis dentro hasta que se enfríe del todo.
A partir de aquí, la imaginación es libre... ¿chocolate por dentro de las palmeras? Pues untamos la masa antes de enrollarla. ¿Mermelada de frutos del bosque en lugar de albaricoque o melocotón?
Espero que probéis a hacerlas. :)
Hay múltiples recetas en internet. Yo he hecho un mix: la receta cuando aprendí por Mariaje, y la manera de doblar la masa de este video (quedan muy huecas, poco apelmazadas) :)
Video para copiar cómo doblar la masa
Ingredientes
Para las palmeras:
1 masa de hojaldre hecha (hacerlo en casa lleva mucho tiempo pero si os animáis seguro que están todavía mejor!!)
Mantequilla pomada (blandita)
Azúcar
Para la cobertura de chocolate:
40 grs de chocolate para fundir
10 grs de mantequilla
10 ml de leche (un chorrito)
Extender la masa sobre el papel que viene. Untarla con la mantequilla blandita ayudándose de un pincel. Echar por encima azúcar, formando una capa finita por encima (sin miedo). Ir doblando la masa como en el video anterior. Cada vez que la dobléis, repetís la operación (mantequilla + azúcar).
Precalentáis el horno a 180ºC, arriba y abajo.
Cortáis la masa en rodajitas finas, y las colocáis sobre la bandeja del horno. Quedan bastante "feuchas" pero dejad espacio porque crecen.
Meted en el horno la bandeja y vigilad. Dependiendo de hornos el tiempo cambia hasta que se ponen doradas. El mío tardó 15 minutos. Se las puede dar la vuelta y dejar 5 minutos más para que se tuesten por los dos lados, pero no hace falta.
Para la cobertura:
Derretir el chocolate (se puede meter en el microondas un minuto, se saca y se da vueltas hasta que se derrita). Añadir la mantequilla y la leche y mezclar hasta que quede una pasta.
Cuando las palmeritas estén frías, echad la mezcla por encima y dejad enfriar. Se pueden meter al frigo, pero a temperatura ambiente, aunque tardan más, también se queda dura.
¡Listas! Son super fáciles, ¿verdad?
Para los que las prefiráis con mermelada por encima, una vez horneadas, las untáis con un poco de mermelada primero y con un poco de almíbar después (4 cucharadas de azúcar en 4 de agua, metéis un poquito al micro y revolvéis hasta que se disuelva, o ponéis en un cazo y hacéis lo mismo a fuego lento). Las volvéis a meter al horno APAGADO y las dejáis dentro hasta que se enfríe del todo.
A partir de aquí, la imaginación es libre... ¿chocolate por dentro de las palmeras? Pues untamos la masa antes de enrollarla. ¿Mermelada de frutos del bosque en lugar de albaricoque o melocotón?
Espero que probéis a hacerlas. :)
7 de abril de 2012
¡Palmeritas y croissants de jamón y queso caseros!
Pues sí, la idea hoy era ir a visitar una bodega de la Ribera del Duero, pero está nevando, así que hemos cambiado cata por experimento en la cocina.
Es la primera vez que intentamos hacer mini croissants rellenos de jamón y queso y palmeritas. Los croissants han quedado un poco oscuros, pero con queso palentino y buen york dentro, están ricos, ricos.... Y las palmeritas...¡ pues qué os voy a contar! Siempre lo casero sabe mejor.
¿Alguien viene a tomar café?
Es la primera vez que intentamos hacer mini croissants rellenos de jamón y queso y palmeritas. Los croissants han quedado un poco oscuros, pero con queso palentino y buen york dentro, están ricos, ricos.... Y las palmeritas...¡ pues qué os voy a contar! Siempre lo casero sabe mejor.
¿Alguien viene a tomar café?
6 de abril de 2012
Añana
Hoy hemos estado en el Valle Salado de Añana. A unos 35 kms de Vitoria, cerquita de Pancorbo, está la salina más diferente que he visto hasta ahora. Realmente merece la pena, no solo ver el pueblo - salina que se encuentra sobre un diapiro (palabra nueva para mi), sino también que te lo expliquen. Están rehabilitándola y descubriendo todavía cosas, como que en la edad de bronce ya se usaba la sal. Te cuentan sobre los romanos, la época medieval, Felipe II y la desamortización de Mendizabal, todo un repaso a la historia que estudiamos hace años.
Venden todo lo que producen actualmente, el año pasado 60 toneladas, hace dos, justo el doble, y se enorgullecen de contar con grandes cocineros como usuarios de su sal.
Echad un vistazo a la página web, o mejor, si no estáis lejos, reservad un día para acercaros.Os iba a poner fotos del sitio, pero creo que merece la pena dejarse sorprender. Desde mayo tienen una visita que es un curso de sal, y con la visita general, al acabar, puedes meter los pies y las manos en la salmuera natural que mana del valle, en un pediluvio y maniluvio en el que solo falta que te ofrezcan un rico chuletón de la zona, aderezado con la sal del lugar. Tiempo al tiempo.
http://www.vallesalado.com/es/
Venden todo lo que producen actualmente, el año pasado 60 toneladas, hace dos, justo el doble, y se enorgullecen de contar con grandes cocineros como usuarios de su sal.
Echad un vistazo a la página web, o mejor, si no estáis lejos, reservad un día para acercaros.Os iba a poner fotos del sitio, pero creo que merece la pena dejarse sorprender. Desde mayo tienen una visita que es un curso de sal, y con la visita general, al acabar, puedes meter los pies y las manos en la salmuera natural que mana del valle, en un pediluvio y maniluvio en el que solo falta que te ofrezcan un rico chuletón de la zona, aderezado con la sal del lugar. Tiempo al tiempo.
http://www.vallesalado.com/es/
3 de abril de 2012
Primavera escondida
Todos los días que podemos, después de comer, salimos a dar una vuelta alrededor de la fábrica. Son 15 minutos, no llegan, pero coges la tarde con muchas ganas. Además el ratito de conversación se agradece. Y el aire fresco, el sol, o la lluvia y el viento.
Y detrás de la antigua nave donde se fabricaban llantas, se esconden unos árboles que no ve nadie, mas que nosotras cada día cuando pasamos por allí.
Y así estaban la semana pasada. Vaya regalo para los ojos... y para la nariz.
Y detrás de la antigua nave donde se fabricaban llantas, se esconden unos árboles que no ve nadie, mas que nosotras cada día cuando pasamos por allí.
Y así estaban la semana pasada. Vaya regalo para los ojos... y para la nariz.
1 de abril de 2012
Adios, Silos
Para mucha gente, hablar de Santo Domingo de Silos, es hablar de su impresionante monasterio y de canto gregoriano. Hasta publicaron un CD que se vendió muy bien allá por el año 1995.
Para otra mucha gente, como para mi, hablar de Silos es hablar del campamento de CSF (cristianos sin fronteras) al que fui en séptimo y octavo de EGB (la antigua educación general básica española) y al que volví años después, acabando segundo de carrera, en principio para ayudar a preparar el campamento (lo que se llamaba "pre-Silos" y al final para quedarme como monitora y dar un taller de "química" en el que apenas logramos hacer jabón, pero del que me quedaron muy buenos recuerdos y también buenos amigos.
El fin de semana pasado estuve por allí. Mientras los demás se fueron a tomar un café, yo me acerqué a la entrada y me hice un par de fotos especialmente para toda esa gente con la que tengo contacto todavía, como Rosiña y Rosi :)
En el bar, estuve hablando con la paisana que lo llevaba y me comentaba que seguía habiendo niños, no tantos como antes (llegamos a ser más de 1000) y que había cambiado, aunque no me aclaró en qué sentido. Solo decía "está diferente" una y otra vez.
El lunes, me enteré de la noticia: se han suspendido los campamentos este año. No quiero entrar en las razones que dan y si las comparto o no, pero creo que pase lo que pase, a todos los que hemos pasado por allí, nos ha marcado, para bien, seguro. Y tantos años, tanta gente, con tan buenas vibraciones, han hecho de ese sitio, un sitio muy especial. Y eso se nota.
Os invito a todos a acercaros a pasear por allí y sentir lo que os digo.
Y espero que el adios al campamento no sea un "hasta siempre", sino simplemente un "hasta luego".
Para otra mucha gente, como para mi, hablar de Silos es hablar del campamento de CSF (cristianos sin fronteras) al que fui en séptimo y octavo de EGB (la antigua educación general básica española) y al que volví años después, acabando segundo de carrera, en principio para ayudar a preparar el campamento (lo que se llamaba "pre-Silos" y al final para quedarme como monitora y dar un taller de "química" en el que apenas logramos hacer jabón, pero del que me quedaron muy buenos recuerdos y también buenos amigos.
El fin de semana pasado estuve por allí. Mientras los demás se fueron a tomar un café, yo me acerqué a la entrada y me hice un par de fotos especialmente para toda esa gente con la que tengo contacto todavía, como Rosiña y Rosi :)
En el bar, estuve hablando con la paisana que lo llevaba y me comentaba que seguía habiendo niños, no tantos como antes (llegamos a ser más de 1000) y que había cambiado, aunque no me aclaró en qué sentido. Solo decía "está diferente" una y otra vez.
El lunes, me enteré de la noticia: se han suspendido los campamentos este año. No quiero entrar en las razones que dan y si las comparto o no, pero creo que pase lo que pase, a todos los que hemos pasado por allí, nos ha marcado, para bien, seguro. Y tantos años, tanta gente, con tan buenas vibraciones, han hecho de ese sitio, un sitio muy especial. Y eso se nota.
Os invito a todos a acercaros a pasear por allí y sentir lo que os digo.
Y espero que el adios al campamento no sea un "hasta siempre", sino simplemente un "hasta luego".
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