Hoy os hablo del de Laura. Esta vez, un libro para niños titulado "¿Qué le pasa a Benjamín?" que presentó el pasado día 14 de mayo y ha editado la Editorial Balnea.
Estará firmando libros en la Feria del libro el día 24 de mayo de 11:30 a 14:00 y de 17:00 a 21:00
Si tenéis que contar a un niño, y no sabéis cómo, por qué alguien que quiere está enfermo, la nueva situación en casa por el paro, dónde está el abuelito... este es vuestro libro. Precioso.
Para que sepáis un poco la historia, me tomo la libertad de hacer copia-pega del blog de la editorial
¿Qué le pasa a Benjamín? comenzó siendo una serie de dibujos que Laura Terradillos Bilbao (Burgos, 1976) realizó para explicarle a su hijo Gonzalo cómo iba a cambiar la vida de la familia durante la enfermedad de la madre. Luego se completó con un texto y más tarde se añadieron varios cuentos más, animada por Ediciones Balnea a quien había acudido con su principio del sueño. La escritora está más que ilusionada con este volumen que presenta el martes en el Monasterio de San Agustín (20 horas).
LAURA TERRADILLOS BILBAO «Se convirtió en una terapia. Este libro ha sido y está siendo un regalo»Había
una vez una joven mamá a quien le diagnosticaron un cáncer de mama. La
noticia cayó como un jarro de agua fría en la familia. Entre las muchas
preguntas que aparecieron en ese momento se encontraba una: ¿Cómo
contárselo a su hijo, Gonzalo, de 5 años? ¿Cómo explicarle esa situación
de nerviosismo e inseguridad que vivía en casa? Entonces a esa joven
mamá, a Laura Terradillos Bilbao, profesora en un centro escolar y
terapeuta en la Universidad de Burgos y en un gabinete psicopedagógico,
se le encendió una luz. Empezó a hacer unos dibujos que anticiparían a
su hijo todo lo que iba a ocurrir desde ese momento.
«Resultó una idea estupenda. Nos juntábamos por la noche, lo
comentábamos, y lo llevó muy bien. Ha entendido perfectamente cuando
estaba cansada, cuando hemos faltado por estar en el hospital... Lo ha
asumido con mucha tranquilidad, de forma espontánea y natural», comenta
Terradillos Bilbao, quien ahora, unos meses después, cuando echa la
vista atrás se da cuenta de que al mismo tiempo que ayudaba a su hijo a
interiorizar la dura realidad también lo hacía ella. «Ha sido hasta un
proceso terapéutico para mí. Me ha ayudado a no pensar solo en el
problema y llenar las horas. Ha sido y está siendo un regalo», sonríe.
(por Almudena, del Correo de Burgos)