Un aliño diferente y rico

Pues teniendo en cuenta que no me gustan las aceitunas, y el ajo crudo no lo puedo comer... el invento está muy bueno. Animaros a probarlo.
Nosotros lo cenamos con rollitos de salmón ahumado rellenos de espárragos blancos, acompañados de huevos cocidos (los rallamos, que le da un toque).

Ahí va el alíño (que por cierto, es de Arguiñano):

Para dos personas:
- Hay que picar un puñadito de aceitunas negras (aunque no os gusten mucho, animaos!)
- Después, cocer un par de dientes de ajo (sí, sí, he dicho bien, ¡cocer!): los ponéis en un cazo pequeño sin pelar con agua hirviendo y los tenéis hasta que se ponen transparentes (unos 5 minutillos o quizá algo menos). Cuando estén listos los peláis (super fácil) y los picáis finito. Veréis que el olor y el sabor es mucho más suave que crudos.
- Solo falta el perejil (si es fresco bien picado, yo he usado seco), aceite de oliva virgen, un poco de vinagre y sal

Una grata sorpresa. ¡Espero que os guste!