¡Huesitos caseros! porque cierran la fábrica española que los hace

Trabajar donde trabajo, aunque no tenga nada de relación con el mundo de los dulces, es muy peligroso. Y es que estoy rodeada de super golosos. Y claro, el día que no hay una cosa, hay otra o te llega una receta...

Y eso es lo que pasó el viernes con la receta de los huesitos. Y con la receta, viene la noticia, nueva para mi, de que la fábrica donde se vienen haciendo desde que se inventaron, hace 30 años, en un pueblecito de Aragón, la van a cerrar. ¿Por qué? Porque pertenece a una multinacional y se llevan la producción a Polonia.

Fotografía: diarioaragones.com

Como trabajadora de multinacional, me toca de cerca y creo que nos debería hacer pensar un poco a todos. Ciento siete personas a la calle en un pueblo de 1000 habitantes, en una empresa con 151 años de historia, dice mucho de lo que la deslocalización está siendo (y será).

El domingo los hice en casa. A juzgar por lo que duraron, gustaron. No volveré a comprar huesitos como protesta a que cierren la fábrica. Y si al final, se vuelven a fabricar, con otro nombre (parece que están negociando con otras empresas interesadas ) os lo dejaré saber, por si alguno está conmigo.

Mientras tanto, aquí tenéis la receta del blog www.velocidadcuchara.com y la foto de cómo me quedaron antes de untar los laterales también de chocolate :)

Ingredientes:

• 2 paquetes de obleas de helado de corte
• 1 bote de 400 gr. de Nutella o Nocilla (o el chocolate que os guste)

Preparación:

1. Calienta un poco la Nutella en el microondas o al baño maría. Lo suficiente para que la crema de chocolate se unte sin dificultad. Con un minuto a potencia media, vale.
2. Utiliza un pincel de silicona para pintar las obleas por una cara.
3. Apila varias capas de obleas untadas de chocolate hasta la altura que quieras. Yo puse 5.
4. Puedes cubrir también los bordes con chocolate.
5. Introduce los Huesitos en la nevera y déjalos enfriar durante 30 minutos para que endurezca el chocolate.
6. Córtalos en tres con un cuchillo bien afilado, y ¡listos!

 

Por cierto que yo tardé bastante más de cinco minutos (¿será que soy lenta?) pero realmente están muy buenos...