20 de septiembre de 2012

¡Qué rico el tomatito!

Pues sí, qué suerte tener huerta, y qué suerte que mi padre y mi tío la cuíden... comer un tomate maduro en la mata, es un lujo que solo los que todavía tienen pueblo o se aventuran a hortelanos, pueden disfrutar.
Aquí tenéis una muestra de los que nos estamos zampando este año.
El que sujeta mi madre, un kilo cuatrocientos gramos. Y no es el más grande de este año.
El sábado, cae seguro.

2 comentarios:

  1. Es que en esa huerta todo es grande, mi Dios jajajaja. Ya he pensado yo en meterme de hortelana pero aqui a 4 cuadras del obelisco se me complica bastante asi que quedara para mas a delate por ahora. Cariños!

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    Respuestas
    1. Te acuerdas de las super calabazas? pues este año de momento ni una jajaja :)
      Vas a tener que investigar en mini huertas urbanas y animarte a plantar al menos un tomate cherry a ver qué pasa! :)
      Besos!!

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