El año pasado en la huerta, mi padre plantó cuatro plantas de calabaza. Para los que no han visto nunca una planta recién salida del semillero, os diré que suele ser una sola hoja, no más grande que una galleta maría, que levanta, no sé, 8 cms del suelo. Eso es todo.
Salieron tantas calabazas, y tan grandes, que este año solo le hemos dejado plantar una. No veáis qué desilusión al principio: no salen, se mueren las flores, no será que tiene que haber dos y así "fecundarse"...
Pues menos mal... así estaba la semana pasada... no se ve entera. Prometido, ¡es una sola planta! Y lo mejor, las pedazo de calabazas, todavía sin coger, porque siguen creciendo.
A ver si va a ser, que la calabaza era de Bilbo!!! Jajajaj
ResponderEliminarPues podria haber sido! Jajaja
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