Pues sí, más berenjenas. Y es que este año en la huerta de mi padre le han salido bastantes, y bien de tamaño (el primer año que las puso fueron minúsculas).
Investigando por la web y con idea de embotar al menos un par de botecitos para cuando no sea el tiempo de esta verdura, he probado a hacer paté. He encontrado un montón de recetas diferentes, pero me he decidido por una que me parecía la más castiza y la he adaptado a mi manera. Como resultado, dos versiones de la misma cosa, super ricas para comer sobre el pan, con un poco de queso... o al gusto.
Paté versión 1
1 berenjena de 300 - 400 gr
Media cebolla
1 rebanada de pan
Sal, pimienta, orégano
Dos cucharadas de aceite de oliva
Cortar la berenjena en trocitos, ponerla en un bol y echar sal gorda. Dejar reposar para que suelte el agua una o dos horas. Lavar y secar con un trapo.
En una sartén, echar el aceite de oliva, la berenjena, la cebolla picada, el pan en trocitos. Sofreir lentamente todo en la sartén. Cuando esté hecho, añadir sal, pimienta negra recién molida y orégano al gusto.
En un vaso de batidora, triturar todo hasta que quede finito.
Paté versión 2
1 berenjena
1/2 tarrina de queso tipo philadelphia
1 latita pequeña de anchoas saladas
Aceite de oliva
Sofreír despacito en aceite de oliva la berenjena cortada en cuadritos. Una vez blandita poner en un vaso de batidora, añadir el queso, las anchoas y batir.
Listo! Esta segunda versión también nos la enseñó Bea, y a Noe la sabía a nécora... :)
Espero que os guste
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