Me encanta el brócoli (o brécol). Hace ya dos años que mi padre se ha lanzado a plantarlo en la huerta. El primer año, el pulgón se comió todas las hojas, pero la flor (el brócoli), creció y creció. :) Todo un éxito.
Además, si lo cortas, vuelve a salir, que es toda una ventaja respecto a otras verduras como la coliflor, que sólo coges una por planta. La segunda vez, en lugar de salir un solo ramillete grande y hermoso, salen varios pequeños, pero como no estamos en un concurso de belleza, ni nos importa el tamaño, está genial.
El caso es que se puede comer de muchas maneras y hoy os voy a enseñar una de ellas, muy francesa, por cierto. Una quiche. Como curiosidad, la palabra viene de Kuchen, vocablo alemán que significa pastel, y la primera vez que se tiene constancia en francés, parece que es nada más y nada menos que ¡en 1605! La primera vez que la probé fue en casa de mi amigo Iñaki, pero nos hizo la versión clásica, que se llama quiche lorraine y que ya os enseñaré otro día :):)
Venga, que me enrollo. :) La receta:
Ingredientes (para una base de 24 cm)
Para la masa quebrada:
100 grs de harina
50 grs de mantequilla
25 ml de agua
una pizca de sal
Como opción, podéis comprar una masa ya hecha en el super, pero os animo a hacerla. ¡Es muy fácil!
Para el relleno:
1 brócoli mediano
3 huevos
150 ml de nata líquida
150 ml de leche
100 gr de jamón york (o bacon, o una mezcla de los dos)
100 gr de queso rallado (yo he puesto 50 de parmesano y 50 mezcla)
sal y pimienta
Preparación
- Prepara la masa quebrada (mira
aquí para ver cómo se hace - sí, ¡es la misma de las galletas! - ojo que hoy las cantidades son la mitad) y déjala reposar un par de horas mínimo en la nevera. También puedes dejarla de un día para otro en el frigo.
- Estírala con un rodillo y forra un molde desmontable o de silicona previamente untando con mantequilla.
- Pincha la masa con un tenedor.
- Pon un papel de horno o aluminio encima y coloca algo de peso (unos garbanzos, alubias...).
- Precalienta el horno a 170ºC con calor arriba y abajo y mete la masa 15 minutos.
- Mientras tanto, cuece el brócoli sin sal ni nada. En la olla tardarás 5 minutos. En una cazuela unos 20.
- En un bol, bate los huevos.
- Saca la masa del horno, quita el papel y el peso y píntala con un poco de huevo. Esto se hace para que se impermeabilice y no se quede blanda, sino crujiente :)
- Vuelve a meter la masa otros 5 minutos.
- En el bol donde tienes los huevos batidos, añade la leche, la nata, sal y pimienta negra molida y 50 gr de queso rallado. Mezcla todo bien.
- Saca la masa del horno y pon el brócoli en ramilletes pequeños sobre la masa.
- Cúbrelo con la mezcla que tienes en el bol.
- Añade el jamón york cortado en trocitos por encima y cubre con el resto del queso. Si usas bacon, pásalo antes por la sartén, no lo eches crudo.
- Mete en el horno a unos 170ºC unos 30 minutos o hasta que pinchando, no manche. Puedes mirar a los 25 minutos a ver cómo va. Dependiendo del horno puedes tardar hasta 45 minutos en que se cuaje todo.
Cuando sale del horno huele que alimenta. ¡¡De verdad!!
Podéis cambiar el brócoli por otras verduras... ¡echádle imaginación!
